Un zero-day es una vulnerabilidad desconocida hasta ahora en software o hardware que los piratas informáticos pueden explotar antes de que el desarrollador o fabricante haya tenido conocimiento de ella y haya publicado un parche o solución. El término "zero-day" se refiere al hecho de que los desarrolladores disponen de "cero días" para solucionar el problema porque lo desconocen.
Estas vulnerabilidades son muy buscadas por la comunidad de ciberdelincuentes porque pueden utilizarse para lanzar ataques con altas probabilidades de éxito, a menudo eludiendo las medidas de seguridad existentes. Los exploits Zero-day son peligrosos porque pueden pasar desapercibidos durante mucho tiempo, pudiendo causar daños importantes antes de que se publique y aplique un parche.
Evitar las vulnerabilidades y los exploits zero-day es todo un reto, pero existen varias estrategias que pueden ayudar a mitigar los riesgos asociados a estos sofisticados ataques.
La implantación de sistemas avanzados de detección de amenazas que utilicen el aprendizaje automático y el análisis del comportamiento puede ser crucial para identificar actividades inusuales que podrían indicar un exploit zero-day . La supervisión continua y la visibilidad en tiempo real de las actividades de los endpoints también son esenciales para abordar rápidamente cualquier comportamiento sospechoso.
Una mayor seguridad de la red mediante la segmentación de la misma puede contener posibles brechas y limitar el movimiento lateral de los atacantes dentro de la red. Los sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDPS) que supervisan el tráfico de red en busca de actividades sospechosas pueden detectar y bloquear exploits zero-day cero basándose en el comportamiento y no sólo en firmas conocidas. Sin embargo, incluso cuando se combinan con otras herramientas como XDR, EDR, SIEM y cortafuegos, los sistemas de detección de intrusiones no pueden discernir fácilmente las amenazas desconocidas ni detener los ataques que ya están dentro de la red.
Application whitelisting ensures that only approved applications run on systems, reducing the risk of malicious software execution. Regular security awareness training helps employees recognize phishing attempts and other social engineering tactics that could lead to zero-day exploits. Conducting regular vulnerability assessments and penetration testing can identify and address potential weaknesses before attackers exploit them.
Las soluciones de detección y respuesta para puntos finales (EDR) ofrecen una supervisión continua y una respuesta rápida a las amenazas en los puntos finales, utilizando análisis avanzados para detectar anomalías. Mantener copias de seguridad periódicas y planes de recuperación sólidos garantiza la continuidad de la empresa en caso de ataque con éxito, minimizando los daños y el tiempo de recuperación. Sin embargo, por muy eficaces que puedan ser estas tecnologías contra algunas técnicas de ataque, los atacantes actuales son igualmente eficientes a la hora de encontrar brechas de exposición más allá de estos controles.
Aunque es imposible prevenir por completo las vulnerabilidades de zero-day , estas medidas pueden reducir significativamente el riesgo y el impacto de los exploits de zero-day cero en una organización.
La imagen de abajo representa un ataque de zero-day simulado que comienza con el atacante explotando un servidor de intercambio de archivos expuesto donde la detección y respuesta de punto final (EDR) no se puede ejecutar.
A continuación, el atacante despliega el comando y control (C2) para el control externo, mapea la red y se mueve lateralmente utilizando la ejecución remota de código para acceder a un servidor, descubriendo finalmente una cuenta de administrador. Se saltan la autenticación multifactor (MFA) utilizando un servidor de salto para acceder a Azure AD y Microsoft 365 (M365), permitiendo el acceso persistente y descubriendo documentos valiosos.
El atacante utiliza el acceso federado para conectarse a AWS, pero es detectado y detenido por Vectra AI antes de acceder a datos de gran valor.

Las detecciones de Vectra AI incluyen túneles HTTPS ocultos, ejecuciones remotas sospechosas, anomalías de privilegios y descubrimientos de organizaciones de AWS, lo que permite al analista bloquear la cuenta comprometida y detener el ataque en tiempo real.
Si le preocupan las vulnerabilidades zero-day y su posible impacto en su organización, nuestro equipo de Vectra AI AI está aquí para ayudarle. Ofrecemos soluciones de vanguardia diseñadas para detectar y mitigar estas amenazas antes de que puedan causar daños. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para obtener más información sobre cómo podemos mejorar su postura de ciberseguridad.
Una vulnerabilidad zero-day se refiere a un fallo de seguridad del software que es desconocido para el vendedor o desarrollador del software. Esta vulnerabilidad puede ser explotada por los atacantes antes de que el proveedor tenga conocimiento de ella y publique un parche para solucionarla.
Estas vulnerabilidades pueden descubrirse por diversos medios, como la investigación de seguridad, el descubrimiento accidental durante operaciones rutinarias o durante un ataque activo cuando se detecta una actividad inusual.
Las vulnerabilidades Zero-day son especialmente peligrosas porque no existe ninguna defensa contra ellas cuando se descubren por primera vez. Esto permite a los atacantes explotarlas para obtener acceso no autorizado a sistemas y datos.
Para protegerse de los ataques zero-day , los equipos de seguridad deben aplicar una estrategia de seguridad multicapa que incluya actualizaciones periódicas del software, sistemas avanzados de detección de amenazas y una formación exhaustiva de concienciación en materia de seguridad.
Los equipos de seguridad utilizan una combinación de inteligencia sobre amenazas, herramientas de detección de anomalías y análisis del comportamiento para identificar posibles amenazas zero-day . Las evaluaciones periódicas de seguridad y las pruebas de penetración también desempeñan un papel crucial.
La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático pueden mejorar significativamente la detección de vulnerabilidades zero-day mediante el análisis de grandes volúmenes de datos para identificar patrones y anomalías que puedan indicar un nuevo exploit.
Las vulnerabilidades Zero-day son relativamente raras en comparación con las vulnerabilidades conocidas, pero su impacto puede ser mucho más significativo. La frecuencia de descubrimiento varía mucho en función del software y de los esfuerzos de la comunidad de seguridad.
Entre los objetivos más comunes se encuentran las aplicaciones de software y los sistemas operativos de uso generalizado, ya que ofrecen la posibilidad de un impacto generalizado.
Las medidas inmediatas incluyen aislar los sistemas afectados, aplicar mitigaciones temporales y vigilar de cerca el tráfico de la red en busca de indicios de explotación hasta que se disponga de un parche.
Algunos ejemplos notables son Stuxnet, cuyo objetivo eran los sistemas de control industrial, y las recientes vulnerabilidades de Microsoft Exchange Server explotadas en los ataques Hafnium.