Un ataque DoS (Denegación de Servicio) es un ciberataque cuyo objetivo es saturar una red, servicio o sistema para que no esté disponible para los usuarios legítimos.
Un ataque de denegación de servicio (DoS) es un tipo de ciberataque cuyo objetivo es hacer que una red, servicio o sistema no esté disponible para los usuarios a los que está destinado. Normalmente consiste en abrumar al objetivo con una cantidad excesiva de peticiones, agotando sus recursos o explotando vulnerabilidades de software para bloquear o ralentizar gravemente el servicio. Esto impide que los usuarios legítimos, como los equipos SOC o los usuarios finales, accedan a los recursos objetivo, lo que provoca tiempos de inactividad, operaciones interrumpidas y posibles pérdidas financieras o de reputación.
En una variante más avanzada, los ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS) implican múltiples dispositivos comprometidos (a menudo llamados botnet) que trabajan al unísono para amplificar el volumen del ataque, lo que hace más difícil mitigarlo y rastrearlo hasta una única fuente. Estos ataques pueden dirigirse a aplicaciones específicas, capas de red o agotar toda la capacidad de ancho de banda.
Frente a este tipo de ataques, son esenciales una sólida supervisión de la red, la limitación de la velocidad y la detección de anomalías. La plataformaVectra AI mejora las defensas DoS analizando continuamente los patrones de tráfico de la red y aprovechando la inteligencia artificial para identificar y mitigar estas amenazas en tiempo real.
Un ataque DoS (Denegación de Servicio) funciona inundando un objetivo con peticiones superfluas, manipulando sus recursos o explotando vulnerabilidades para hacerlo inaccesible o lento a los usuarios legítimos. He aquí un desglose de cómo funcionan los tipos más comunes de ataques DoS:
El atacante envía un volumen abrumador de tráfico -típicamente a través de múltiples fuentes o bots- al sistema objetivo. Este tráfico consume el ancho de banda de la red o agota los recursos del servidor, lo que provoca una degradación del rendimiento o la total indisponibilidad para los usuarios. Los ataques DDoS (DoS distribuido) utilizan esta técnica a escala aprovechando una red de dispositivos comprometidos, o botnets.
Algunos ataques DoS se centran en agotar recursos específicos del servidor, como la CPU, la memoria o el almacenamiento. Enviando peticiones complejas o malformadas, los atacantes pueden hacer que el sistema trabaje más de la cuenta procesando estas peticiones, dejando menos recursos disponibles para el uso legítimo.
En algunos ataques DoS, los atacantes explotan vulnerabilidades de software conocidas en aplicaciones, servidores o protocolos de red. Por ejemplo, un atacante puede enviar una secuencia de comandos o paquetes malformados que provoquen que un servidor se bloquee o deje de responder.
Se dirigen a la capa de aplicación, enviando grandes volúmenes de peticiones a aplicaciones específicas (por ejemplo, la página de inicio de sesión de un sitio web o una API) que son más difíciles de detectar, ya que imitan el tráfico legítimo de los usuarios. Sin embargo, al sobrecargar un servicio o punto final específico, los atacantes pueden hacer que no esté disponible para los usuarios reales.
Cada método tiene como objetivo último interrumpir las operaciones normales del objetivo, razón por la cual la supervisión proactiva de la red, la limitación de la velocidad y la detección de anomalías son fundamentales para la defensa. Las soluciones de seguridad como la plataforma Vectra AI mejoran las defensas al identificar estos comportamientos anómalos en una fase temprana, lo que permite mitigarlos en tiempo real antes de que un ataque tenga un impacto significativo.
Los atacantes utilizan los ataques DoS (Denegación de Servicio) por varios motivos, entre ellos:
Por estas razones, los ataques DoS representan una amenaza multifacética, y los mecanismos de defensa como los que proporciona la plataformaVectra AI , que ofrece análisis de tráfico en tiempo real y detección de patrones de ataque, son esenciales para una postura de ciberseguridad sólida.
Aunque los atacantes intenten enmascarar los patrones de tráfico de gran volumen de los ataques DoS, su actividad interrumpe inevitablemente el flujo normal del tráfico de red, lo que hace que sea detectable mediante análisis avanzados basados en IA.
Vectra AI ofrece detecciones dedicadas para DoS, identificando inundaciones SYN, Slowloris y otras firmas DoS analizando de cerca los patrones y la frecuencia del tráfico. Mediante un sofisticado análisis de los metadatos del tráfico de red, Vectra AI localiza los picos inusuales y el uso de recursos que señalan posibles intentos de DoS. Al capturar estos patrones de tráfico rápidos y atípicos, Vectra AI permite una respuesta proactiva, ayudando a garantizar la disponibilidad del servicio y evitando que los atacantes interrumpan sus operaciones críticas.