La cadena de la muerte de la ciberseguridad es un marco conceptual para identificar y prevenir las intrusiones cibernéticas. Su origen se encuentra en la estrategia militar, donde el término "cadena letal" se utilizaba para describir las etapas del ciclo de vida de un ataque. En el contexto de la ciberseguridad, Lockheed Martin, una empresa estadounidense aeroespacial, de defensa y de tecnologías avanzadas con intereses en todo el mundo, adaptó este concepto. Introdujeron el marco para identificar y contrarrestar sistemáticamente los ciberataques a través de distintas fases.
La evolución posterior de este concepto condujo al desarrollo de la cadena de muerte unificada, que integra la cadena de muerte tradicional con el marco MITRE ATT&CK . Esta integración proporciona una comprensión más completa y matizada de las técnicas, tácticas y procedimientos de ataque (TTP), mejorando la capacidad de las organizaciones para detectar, analizar y mitigar las ciberamenazas.
El modelo Cyber Kill Chain de Lockheed Martin desglosa el proceso de ciberataque en siete etapas distintas, proporcionando un marco sistemático para que los profesionales de la ciberseguridad identifiquen, prevengan y contrarresten las ciberamenazas:
En esta fase inicial, el atacante recopila información sobre el objetivo. Esto puede incluir la identificación de vulnerabilidades en los sistemas, la búsqueda de datos valiosos y la comprensión de las defensas de seguridad. Los atacantes pueden utilizar técnicas como la ingeniería social, la búsqueda de información pública y el escaneado de redes.
En esta fase, el atacante crea una herramienta de ciberataque adaptada para explotar las vulnerabilidades identificadas. Esto a menudo implica combinar un acceso remoto malware con un exploit en una carga útil entregable. La intención es garantizar que esta carga útil pueda infiltrarse y ejecutarse dentro de la red objetivo sin ser detectada.
La fase de entrega es aquella en la que el atacante transmite la carga útil armada al objetivo. Entre los métodos de entrega habituales se encuentran los correos electrónicos phishing , los sitios web maliciosos o los dispositivos USB. El objetivo es conseguir que el objetivo active la carga útil, ya sea abriendo un archivo, visitando un sitio web comprometido o conectando un dispositivo contaminado.
Esta etapa se produce cuando la carga útil activa y explota una vulnerabilidad en el sistema objetivo. La explotación es el punto crítico en el que el atacante obtiene acceso a la red o al sistema del objetivo.
Tras una explotación exitosa, el atacante instala una herramienta de acceso remoto o backdoor. Esto permite al atacante mantener un acceso persistente a la red objetivo, a menudo sin ser detectado por los mecanismos de defensa tradicionales.
Una vez establecida la puerta trasera, el atacante establece un canal de mando y control para manipular remotamente los sistemas comprometidos y exfiltrar datos. Esta fase es crucial para mantener el control sobre los sistemas objetivo y orquestar acciones posteriores.
En la etapa final, el atacante logra su objetivo principal. Esto podría ir desde la exfiltración y destrucción de datos hasta el establecimiento de una presencia a largo plazo en el entorno del objetivo para futuras campañas.
Al comprender y supervisar estas etapas, los equipos de los SOC pueden aplicar estrategias y defensas específicas en cada paso de la cadena letal. Por ejemplo, unos sistemas robustos de detección de intrusiones y una formación exhaustiva de los empleados pueden frustrar los intentos en la fase de entrega, mientras que la segmentación de la red y las actualizaciones periódicas del sistema pueden mitigar los riesgos de explotación e instalación. Este enfoque estructurado permite una defensa más proactiva y eficaz contra las ciberamenazas complejas y en evolución.
La Unified Kill Chain es un marco avanzado, desarrollado por el experto en seguridad Paul Pols, que integra los conceptos de la Lockheed Martin Cyber Kill Chain con el marco MITRE ATT&CK (Adversarial Tactics, Techniques, and Common Knowledge).
Esta integración pretende ofrecer una perspectiva más completa y detallada de las tácticas, técnicas y procedimientos (TTP) utilizados por los ciberadversarios.
A continuación se describe cómo la cadena de muerte unificada amplía el modelo tradicional:
El marco MITRE ATT&CK es una base de conocimientos de acceso global sobre las TTP de los adversarios basada en observaciones del mundo real. Categoriza y detalla una amplia gama de tácticas y técnicas específicas utilizadas en ciberataques. Al integrarlo con el modelo de Lockheed Martin, la Unified Kill Chain ofrece una visión más granular del comportamiento del atacante en cada etapa.
La Unified Kill Chain proporciona una visión más profunda de cada etapa de un ataque al vincular técnicas específicas del marco ATT&CK a cada fase de la cadena de muerte tradicional. Esto permite una comprensión más detallada de cómo evolucionan las metodologías de ataque específicas a lo largo del ciclo de vida del ataque.
Con los TTP detallados del marco ATT&CK, los equipos de ciberseguridad pueden desarrollar estrategias de detección y respuestas más precisas. Esto incluye la creación de indicadores de compromiso (IoC) específicos y la adaptación de los controles de seguridad a los comportamientos matizados de diferentes cybercriminels.
La naturaleza dinámica del marco ATT&CK, que se actualiza continuamente con nuevos hallazgos, garantiza que la Unified Kill Chain siga siendo relevante ante la rápida evolución de las ciberamenazas. Este proceso de actualización continua permite a las organizaciones mantenerse informadas sobre las últimas técnicas de ataque y adaptar sus defensas en consecuencia.
La naturaleza integral de la cadena de destrucción unificada ayuda en la planificación estratégica de la ciberseguridad y la evaluación de riesgos. Las organizaciones pueden utilizar este modelo para evaluar su postura de seguridad frente a una amplia gama de escenarios de ataque, identificando vulnerabilidades potenciales y priorizando estrategias de defensa basadas en inteligencia de amenazas del mundo real.
El desglose detallado de las TTP en la Unified Kill Chain sirve como herramienta educativa para los equipos de ciberseguridad. Ayuda a formar al personal para que reconozca y responda a metodologías de ataque específicas, mejorando así la resistencia general de la organización frente a las ciberamenazas. En general, la Unified Kill Chain representa un avance significativo en el campo de la ciberseguridad, ya que ofrece un marco más matizado y práctico para comprender, detectar y contrarrestar ciberataques sofisticados.
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