Las puertas traseras representan un importante riesgo para la seguridad, ya que permiten el acceso no autorizado a sistemas, datos o redes. Estos puntos de entrada ocultos suelen ser instalados por atacantes que aprovechan vulnerabilidades o a través de software malicioso. Comprender la naturaleza de las amenazas de puertas traseras, sus implicaciones y las estrategias eficaces de prevención y detección es crucial para mantener unas defensas de ciberseguridad sólidas.
En 2023, el 70% de las organizaciones informaron haber descubierto al menos una puerta trasera en sus sistemas (fuente: Cybersecurity Ventures).
Las puertas traseras estuvieron implicadas en el 30% de todas las filtraciones de datos en 2023 (fuente: Informe de Verizon sobre investigaciones de filtraciones de datos).
¿Qué es una puerta trasera?
Una puerta trasera en ciberseguridad es un método por el cual individuos no autorizados obtienen acceso a un sistema, red o aplicación, a menudo eludiendo los protocolos de seguridad estándar. Las puertas traseras pueden instalarse a través de malware, explotando las vulnerabilidades del sistema, o incluso por personas con acceso privilegiado. Para los equipos SOC, comprender y detectar las puertas traseras es crucial, ya que pueden utilizarse para robar datos confidenciales, interrumpir las operaciones o lanzar nuevos ataques.
Cómo funcionan las puertas traseras
Las puertas traseras funcionan proporcionando un punto de entrada oculto para los atacantes. Estos puntos de entrada se pueden crear a través de varios métodos, incluyendo:
Malware: Software malicioso que instala una puerta trasera cuando se ejecuta.
Vulnerabilidades: Aprovechamiento de fallos de seguridad no parcheados en software o hardware.
Amenazas internas: Empleados o contratistas que instalan intencionadamente puertas traseras.
Credenciales por defecto: Uso de nombres de usuario y contraseñas configurados de fábrica que a menudo no se modifican.
Una vez que la puerta trasera está instalada, los atacantes pueden acceder remotamente al sistema afectado, exfiltrar datos, instalar malware adicionales o utilizar el sistema comprometido para lanzar ataques contra otras redes.
Ejemplos notables de puertas traseras
SolarWinds Attack (2020)
El ataque a SolarWinds, también conocido como ataque SUNBURST, fue un ataque muy sofisticado a la cadena de suministro que afectó a numerosas organizaciones, incluidos organismos gubernamentales y empresas privadas. En este incidente, los atacantes comprometieron el proceso de desarrollo de software de SolarWinds, una importante empresa de gestión de TI. Insertaron una puerta trasera en una actualización de software legítima para la plataforma SolarWinds Orion, que luego se distribuyó a unos 18.000 clientes.
Detalles:
Cronología: El ataque se descubrió en diciembre de 2020, pero el compromiso inicial se produjo ya en marzo de 2020.
Atacantes: El ataque ha sido atribuido al grupo ruso patrocinado por el estado APT29, también conocido como Cozy Bear.
Impacto: La puerta trasera permitía a los atacantes realizar reconocimientos, escalar privilegios y extraer datos de las redes infectadas. Entre las organizaciones afectadas se encontraban importantes departamentos gubernamentales de Estados Unidos, como el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento del Tesoro, y empresas privadas como Microsoft y FireEye.
Detección: La brecha fue identificada por primera vez por la empresa de ciberseguridad FireEye, que detectó la puerta trasera al investigar su propia intrusión en la red.
El ataque a SolarWinds puso de manifiesto las vulnerabilidades inherentes a los procesos de la cadena de suministro y subrayó la necesidad de una vigilancia atenta y de medidas de seguridad sólidas en los proveedores de software de terceros.
Stuxnet (2010)
Stuxnet es una de las piezas de malware más conocidas y sofisticadas jamás descubiertas. Se trataba de un worm diseñado específicamente para atacar sistemas de control industrial (ICS), en particular los utilizados en el programa nuclear iraní. Stuxnet explotó múltiples vulnerabilidades de día cero e incorporó varias puertas traseras para lograr sus objetivos.
Detalles:
Cronología: Stuxnet se descubrió en junio de 2010, aunque se cree que llevaba desarrollándose al menos desde 2005.
Atacantes: Se cree que malware es un esfuerzo conjunto de Estados Unidos e Israel, cuyo objetivo es interrumpir las capacidades de enriquecimiento de uranio de Irán.
Impacto: Stuxnet atacó los sistemas SCADA de Siemens que controlan las centrifugadoras de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz. La dirección worm hizo que las centrifugadoras giraran a velocidades inseguras, causando daños físicos al tiempo que informaba de su funcionamiento normal a los sistemas de supervisión. Esto provocó importantes retrasos en el programa nuclear iraní.
Sofisticación técnica: Stuxnet destacó por el uso de cuatro exploits de día cero y su capacidad para propagarse a través de unidades extraíbles y recursos compartidos de red. También incluía una carga útil muy sofisticada diseñada para reprogramar PLC (controladores lógicos programables).
Stuxnet marcó un punto de inflexión en la ciberseguridad, demostrando el potencial de los ciberataques para causar daños físicos e interrumpir infraestructuras críticas.
Prevención de puertas traseras
La prevención de las puertas traseras requiere un enfoque integral y multicapa de la seguridad. He aquí varias estrategias que los equipos SOC pueden aplicar para minimizar el riesgo de instalación y explotación de puertas traseras:
1. Actualizaciones periódicas de software y gestión de parches
Mantener todo el software actualizado es crucial para evitar las puertas traseras. Los atacantes suelen aprovechar vulnerabilidades conocidas en software obsoleto para instalar puertas traseras.
Actualice periódicamente los sistemas operativos, las aplicaciones y el firmware.
Implantar un proceso de gestión de parches para garantizar la aplicación puntual de los parches de seguridad.
2. Controles de acceso estrictos
Limitar el acceso a los sistemas y datos sensibles puede reducir el riesgo de que personas internas instalen puertas traseras.
Aplique el principio del mínimo privilegio (PoLP): Proporcione a los usuarios únicamente el acceso necesario para realizar sus funciones laborales.
Utilice la autenticación multifactor (MFA) para añadir una capa adicional de seguridad.
Revise y actualice periódicamente los permisos de acceso para asegurarse de que son adecuados.
3. Segmentación de la red
Dividir una red en segmentos puede contener la propagación de un ataque y dificultar el desplazamiento lateral de los atacantes.
Implemente la segmentación de la red para aislar los sistemas críticos y los datos confidenciales.
Utilice VLAN y cortafuegos para controlar el tráfico entre segmentos.
4. Detección y vigilancia avanzadas de amenazas
Despliegue herramientas avanzadas para detectar y responder a actividades sospechosas que puedan indicar la presencia de una puerta trasera.
Utilice soluciones de detección de amenazas basadas en IA para identificar anomalías y comportamientos inusuales.
Implemente herramientas de detección y respuesta de puntos finales (EDR) para supervisar los puntos finales en busca de indicios de peligro.
Realice una supervisión continua de la red para detectar accesos no autorizados y filtración de datos.
5. Prácticas seguras de desarrollo de software
Asegúrese de que el software interno y de terceros sigue prácticas de codificación seguras para minimizar las vulnerabilidades que podrían explotarse.
Realice evaluaciones periódicas de la seguridad y revisiones del código durante el proceso de desarrollo.
Utilice herramientas automatizadas para buscar vulnerabilidades y fallos de seguridad en el código.
Implantar normas de codificación seguras e impartir formación a los desarrolladores.
6. Formación y sensibilización de los empleados
Educar a los empleados sobre las mejores prácticas de seguridad y las amenazas potenciales puede reducir el riesgo de amenazas internas y ataques de ingeniería social.
Impartir periódicamente cursos de concienciación sobre seguridad a todos los empleados.
Simule ataques a phishing para educar a los empleados en el reconocimiento y la notificación de correos electrónicos sospechosos.
Fomente una cultura de seguridad en la que los empleados se sientan responsables de proteger los activos de la organización.
7. Planificación de la respuesta a incidentes
Prepárese para posibles incidentes de puerta trasera con un sólido plan de respuesta a incidentes.
Desarrollar y actualizar periódicamente un plan de respuesta a incidentes que incluya procedimientos para detectar, aislar y eliminar puertas traseras.
Realice simulacros y ejercicios de simulación periódicos para garantizar que el equipo de respuesta está preparado para incidentes reales.
Establecer protocolos de comunicación para notificar a las partes interesadas y coordinar los esfuerzos de respuesta.
Mediante la aplicación de estas estrategias, los equipos SOC pueden reducir significativamente el riesgo de instalación y explotación de puertas traseras, mejorando así la postura general de seguridad de su organización.
Cómo puede ayudar Vectra AI
Vectra AI destaca en la detección y mitigación de puertas traseras mediante funciones avanzadas de detección y respuesta a amenazas basadas en inteligencia artificial. Mediante la supervisión continua del tráfico de red y los comportamientos del sistema, Vectra AI identifica actividades inusuales que pueden indicar la presencia de una puerta trasera. Nuestra plataforma proporciona información práctica y respuestas automatizadas para neutralizar las amenazas rápidamente. Para ver cómo Vectra AI puede mejorar su postura de seguridad, le invitamos a ver una demostración autoguiada de nuestra plataforma.
Todos los recursos sobre Puertas traseras
Preguntas frecuentes
¿Qué es una puerta trasera en ciberseguridad?
En ciberseguridad, una puerta trasera se refiere a un método, a menudo instalado en secreto, que elude los procedimientos normales de autenticación para obtener acceso remoto a un sistema informático, una red o una aplicación de software. Puede ser utilizado con fines maliciosos por los atacantes o con fines legítimos por los administradores del sistema.
¿Cuáles son los riesgos asociados a las puertas traseras?
Los riesgos incluyen el acceso no autorizado a los datos, el robo de datos, la instalación de malware adicionales, daños en el sistema y la creación de un punto de apoyo para futuros ataques. Las puertas traseras comprometen la confidencialidad, integridad y disponibilidad de sistemas y datos.
¿Cuáles son las estrategias eficaces para evitar la instalación de puertas traseras?
Las estrategias de prevención incluyen: Actualizar y parchear periódicamente los sistemas y el software para corregir vulnerabilidades. Utilizar autenticación multifactor y controles de acceso sólidos. Impartir formación sobre seguridad para mitigar el riesgo de phishing y otros ataques de ingeniería social. Utilizar listas blancas de aplicaciones para impedir la ejecución de aplicaciones no autorizadas. Implementar la segmentación de la red para limitar el movimiento lateral.
¿Cómo responden las organizaciones a una puerta trasera detectada?
Al detectar una puerta trasera, las organizaciones deben aislar inmediatamente los sistemas afectados, llevar a cabo una investigación exhaustiva para determinar el alcance de la violación, eliminar la puerta trasera y cualquier otra relacionada malware, y restaurar los sistemas afectados a partir de copias de seguridad limpias si es necesario.
¿Cómo cambia el panorama de las amenazas con la llegada del IoT y los dispositivos inteligentes?
La proliferación de dispositivos IoT e inteligentes amplía la superficie de ataque potencial para las puertas traseras, introduciendo nuevas vulnerabilidades en dispositivos que pueden no haber sido diseñados con la seguridad como prioridad. Garantizar que estos dispositivos están configurados de forma segura y se actualizan periódicamente es vital para mitigar las amenazas de puerta trasera.
¿Cómo se instalan las puertas traseras?
Las puertas traseras pueden instalarse por diversos medios, como la explotación de vulnerabilidades del sistema, los ataques a phishing , la instalación de software malicioso, o durante el desarrollo inicial del software por parte de personas malintencionadas o a través de compromisos de la cadena de suministro.
¿Cómo pueden detectar las organizaciones las puertas traseras?
Las organizaciones pueden detectar las puertas traseras realizando análisis periódicos del sistema y la red con herramientas avanzadas de detección de malware , vigilando el tráfico o el comportamiento inusual de la red y realizando auditorías de código en los procesos de desarrollo de software.
¿Pueden ser legítimas las puertas traseras y, en caso afirmativo, cómo se gestionan?
Las puertas traseras pueden ser legítimas para fines como la administración remota o la resolución de problemas por parte del personal informático. Sin embargo, su uso requiere una gestión estricta mediante métodos de autenticación seguros, un registro detallado de todos los accesos y auditorías periódicas para garantizar que no se explotan con fines maliciosos.
¿Qué papel desempeña el cifrado en la protección contra las amenazas de puerta trasera?
El cifrado desempeña un papel fundamental al proteger los datos en tránsito y en reposo, dificultando que usuarios no autorizados que exploten una puerta trasera accedan a información sensible o la descifren.
¿Qué novedades se esperan en la lucha contra las puertas traseras?
Los desarrollos futuros pueden incluir el avance de la IA y las tecnologías de aprendizaje automático para mejorar las capacidades de detección, requisitos reglamentarios más estrictos para la seguridad del software y los dispositivos IoT, y la adopción de principios seguros por diseño en el desarrollo de software y hardware para minimizar las vulnerabilidades.